En el siglo XII a.C., nació Moisés, en una familia hebrea de la tribu de Leví, cuando el faraón ordenó a los soldados egipcios la muerte de todos los niños hebreos varones primogénitos para que los esclavos no pudieran sublevarse, su madre y su hermana decidieron ponerlo a salvo escondiéndolo hasta la edad de tres meses y luego lo colocaron en una cesta de papiro que lanzaron al Nilo. Una hija del faraón, que fue a bañarse en el río encontró al niño y decidió criarlo. Le dio el nombre de Moisés que significa “salvado de las aguas” y creció y se educó en la corte del faraón.
Sobre la juventud de nuestro personaje sabemos poco hasta que comienza su vida como salvador del pueblo de Israel, cuando se encargó de liberar a su pueblo y devolverlo a Palestina, la tierra prometida en el momento que supo sus orígenes.
Fueron muchas las veces que Moisés tuvo que enfrentarse con el faraón y muchas las aventuras que vivió con su pueblo en el camino para la liberación porque duró muchos años. Lo condujo hasta la llanura que se extiende a los pies del monteSinaí.
En su camino hacía allí, mientras eran perseguidos por el ejercito egipcio, tenía que cruzar el Mar Rojo para escapar de ellos, entonces Moisés ordenó a las aguas que se abrieran, estas lo hicieron para que el pueblo hebreo pasara pero, a medida que iban terminando de pasar, se cerraban así que los egipcios no pudieron seguirlos.
Desde aquel momento, el pueblo judío obedeció a Yahvé, al Señor de su destino, al único Dios verdadero, que les había enseñado a vivir en santidad al ordenarles seguir los sabios consejos de los Diez Mandamientos. Los judíos siguieron a Moisés cuando éste los invitó a proseguir su viaje por el desierto. Le obedecieron cuando les dijo lo que tenían que comer y beber, así como lo que debían hacer para resistir el clima tórrido del desierto.
Finalmente, tras muchos años de marcha, llegaron a una tierra que parecía agradable y próspera. Se llamaba Palestina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario